COMPARTIR EL BAÑO CON TOTAL INTIMIDAD
¿Convivir en el cuarto de baño sin atropellarse, conservando la intimidad? Es posible, siempre que la zona de lavabo esté bien distribuida. Veamos algunas ideas para compartir el espacio entre padres e hijos.
Un mueble de aseo para liberar el lavabo
En la zona del lavabo, nos lavamos rápidamente las manos y los dientes, pero pasamos más tiempo delante del espejo para peinarnos, maquillarnos, afeitarnos... Si queremos liberar el lavabo, basta con prever un segundo espejo y así crear un rincón de tocador en el cuarto de baño. Este espacio puede incluir un sencillo espejo mural decorativo enmarcado o con estante (no olvide que instalar una toma de electricidad en las proximidades puede resultar muy útil) o una columna de almacenaje que le permita mantener una organización eficiente de todos sus accesorios. Para conseguir un verdadero tocador ante el cual uno se va a sentar, podemos instalar una puerta para acceder, sino que también es posible habilitar una zona de entrada. Una buena opción es optar por un asiento y una base donde dejar la ropa de recambio, secarse sin mojar el suelo del cuarto de baño y vestirse con total discreción.
Una ducha con banda traslúcida
Dos opciones permiten a las personas más pudorosas ducharse sin bloquear el cuarto de baño. La primera consiste en evitar los laterales de vidrio transparente cerrando el espacio de ducha con mamparas de obra. Otra opción sería optar por la instalación de una mampara de vidrio opaco. Cuando éste es suficientemente largo (más de 1,60 m), no es indispensable contar con una puerta para acceder, sino que también es posible habilitar una zona de entrada. Una buena opción es optar por un asiento y una base donde dejar la ropa de recambio, secarse sin mojar el suelo del cuarto de baño y vestirse con total discreción.
Una bañera detrás de una pared
¡Tomar un baño en la intimidad es muy complicado! Si el cuarto de baño, de grandes dimensiones, es más largo que ancho, podemos instalar la bañera en el fondo de la habitación detrás de una mampara divisoria (que se interrumpa a 2 m de altura para dejar pasar la luz). También podemos aislarla en parte, montando una mampara opaca.
Inodoros ocultos
Cuando se comparte el cuarto de baño, siempre es preferible considerar una zona para el aseo. Pero no siempre hay elección... En tal caso, es importante (por cuestión de intimidad y de higiene) apartar el WC del resto del cuarto de baño, creando un habitáculo dentro de la habitación, una razón más poderosa si además, se trata del único WC que hay en la casa.
Cuando lo permita el espacio y la arquitectura del cuarto de baño, hay que configurarlo de manera que se delimiten las distintas zonas. Un aislamiento elevado a 90 cm de la pared del fondo y centrado en la habitación, en forma de mampara, permite colocar delante el mueble con lavabo y, detrás, delimitar dos espacios (imagínese una T invertida), accesibles por una parte y por otra del mueble (por la mampara).
Uno de estos espacios puede albergar la ducha, el otro los aseos, quedando los dos perfectamente escondidos. Otra solución consiste en prolongar la ducha con paneles de vidrio opaco.
Un espacio de almacenaje para cada uno
Disponga de un toallero (y una toalla) para cada uno, además de un espacio de almacenaje para las cosas de aseo: una caja, un estante o estantería, un cajón, una columna o semi-columna... ¡lo que sea! Lo importante es que padres e hijos tengan cada uno su pequeño neceser al alcance de la mano.
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